¡Ellas empezaron! Feliz día de la mujer apicultora - Pajuelo Apicultura
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¡Ellas empezaron! Feliz día de la mujer apicultora

¡Ellas empezaron! Feliz día de la mujer apicultora

La pintura rupestre de recolección de miel de la Cova de l’Aranya, Bicop, Valencia, de hace unos 8.000 años, es conocida, desde aquí hasta China, como el primer documento que relaciona a las abejas con… ¿el hombre?, no, con la mujer.

La pintura representa claramente una mujer, joven, por su silueta (caderas, cintura, hombros…), que está ayudada en la recolección por un ¿adolescente?, (miembros alargados). Ambos llevan un cesto para recolectar los panales, ella en la mano, el adolescente a la espalda.

¿Seguro que es una mujer? Gusi (1984) hablando en general de las pinturas rupestres prehistóricas del Levante, afirma que éstas “… no ahorraron un lujo de detalles secundarios… bolsas, cestas,… plumas, gorros… barbas y bigotes”. No es, pues casual, que esa figura tenga silueta femenina: cadera, cintura y hombros.

¿Por qué una mujer y un adolescente? Forma parte de la lógica de la época. Las sociedades humanas que crearon esa pintura estaban formadas por pequeños grupos familiares, de decenas de individuos, generalmente, que se movían cíclicamente por su territorio, siguiendo una pauta marcada por la disponibilidad de los recursos alimentarios: caza, recolección de semillas y bayas…

En esta estructura los hombres, con mayor masa muscular, realizaban cacerías de grandes mamíferos. Las mujeres y los no adultos se dedicaban a la caza menor y a la recolección. “… Cabe apreciar que la caza menor y la recolección tenían una participación en la dieta mayor de lo que se suele suponer…”, Nathan (1981).

Esta importancia de la actividad recolectora, en lo que se refiere a la miel, está marcada por la repetición de escenas similares en el Arte Rupestre Levantino. Según Dams (1985), hay “…251 pinturas razonablemente atribuibles a insectos…” en la zona.

Dentro de esa amplia “pinacoteca” hay otras figuras de recolección de miel, como la del Abrigo del Ciervo, Dos Aguas, Valencia, muy semejante a la de la Cova de l’Aranya y sin duda, también allí es una mujer la que recolecta panales, colgada de unas cuerdas.

Todas estas pinturas asocian claramente la recolección de miel con la mujer.

 

Con el paso del tiempo estas sociedades de caza y recolección derivaron hacia otras agrícolas, con lo que su dieta varió, y los hombres fueron ocupando funciones y trabajos que durante centenares de miles de años antes estuvieron reservados a las mujeres.

Pero, de lo que no cabe duda, es de que, en Apicultura, fueron “ellas” las que empezaron.

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